ATA y PIMEC hicieron público un comunicado en el que afirman que la reforma es "injusta" porque "discrimina, o no tiene en consideración, a uno de cada seis ocupados, es decir, al colectivo de autónomos y microempresarios".

Además, la consideran "ineficaz", puesto que "no resolverá el problema de la financiación de la Seguridad Social y tan sólo beneficiará a los trabajadores asalariados".

Igualmente, creen que es "limitada", porque "a los trabajadores autónomos no se les permite jubilarse anticipadamente ni tampoco acceder a una jubilación parcial".

"Una reforma de pensiones que ignora totalmente a un colectivo de tres millones de personas, uno de cada cinco ocupados, no puede llegar a buen puerto", afirman ambas organizaciones. "Con este planteamiento se demuestra, una vez más, que la patronal y los sindicatos excluyen a los autónomos, micro y pequeños empresarios del diálogo social, y que, por tanto, la patronal no representa la voluntad de todos los empresarios o microempresarios de este país".