Según el departamente que preside Juan Carlos Aparicio, el fenómeno migratorio ha puesto en evidencia la necesidad de cambiar estrategias para favorecer la integración de niños, niñas y adolescentes en la sociedad, solucionar los problemas derivados de la poreza y la incorporación al mercado de trabajo de jóvenes extranjeros.

Estas son algunas de las cuestiones que se recogen en el informe presentado por España para la sesión especial de Naciones Unidas en favor de la infancia, del que hoy informó la secretaria general de Asuntos Sociales, Concepción Dancausa, en la jornada "Movimiento mundial para la infancia".

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, y la presidenta del Congreso de los Diputados, Luisa Fernanda Rudi, presideron la inaguración de esta jornada, en la que la que también estuvieron presentes la presidenta del Comité preparatorio de la Reunión Extraordinaria de Naciones Unidas, Mignonette Patricia Durrant y el presidente del Comité Español de Unicef, Joaquín Ruiz Giménez.

En su intervención, el ministro de Trabajo reconoció que, a pesar de los cambios legislativos, sociales y culturales, los niños son todavía los ciudadanos con menor poder fáctico, "siendo su imagen aún precaria y necesitada de apoyos institcionales que la potencien y la consoliden".

En este sentido, Aparicio subrayó la importancia de promover y proteger los derechos políticos y civiles de los niños. También consideró "imprescindible" promocionar encuentros de este tipo donde se reflexione sobre el camino recorrido en pro de los derechos de los niños "y lo que todavía nos queda por recorrer para que la infancia se desarrolle en todas sus etapas con un nivel adecuado de bienestar y calidad".

"Me parece sumamente importante", concluyó "aunar todos nuestros esfuerzos para que el período más importante de nuestra vida (...) sea algo digno de recordar, una base sólida donde crecer y un modelo que reproducir en nuestros hijos".

Por su parte, la presidenta del Congreso reconoció que, con ser importante el camino avanzado, en la protección de la infancia queda mucho por hacer, como potenciar las políticas preventivas y la integración, evitando la discriminación y exclusión social de los niños por motivos económicos o culturales.

Asmismo, destacó la importancia de regular mejor las figuras del acogimiento y la adopción, especialmente la internacional; fomentar la cooperación al desarrollo; educar a los adolescentes en materias como la sexual o los problemas nutricionales; sensibilizar a los menores contra el tabaco, el alcohol y las drogas; prevenir la violencia doméstica y juvenil; evitar la explotación laboral infantil, integrar a los discapacitados y a las minorías étnicas, y favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral

"Los niños no son propiedad de sus padres ni tampoco los beneficiarios indefensos de una obra de caridad. Son seres humanos y los destinatarios de sus propios derechos", concluyó.