En su comparcencia ante los medios de comunicación, celebrada en la sede del MAS, Matilde Fernández afirmó que con esa cantidad serán financiados 351 programas para contribuir a solucionar diferentes problemas sociales del país.

Como novedad, la ministra anunció que a partir del próximo año el MAS incorporará un nuevo colectivo beneficiado por estas subvenciones: los inmigrantes. De ese modo, aquellos movimientos sociales que presten atención a estas personas podrán solicitar ayudas en la próxima convocatoria.

RUZ ROJA Y CARITAS

Otro de los cambios que las autoridades están estudiando es la concesión a Cruz Roja y Cáritas de unos fondos sin adscripción concreta, para que los puedan emplear a lo largo del ejercicio en emergencias o situaciones imprevistas, como, por ejemplo, la que se produjo este verano en la operación "Paso del Estrecho", en la que los emigrantes magrebíes, por culpa de una huelga, tuvieron que permanecer sin embarcar varios días en penosas condiciones higiénico-sanitarias.

En caso deque esta cantidad reservada no llegue a utilizarse en su totalidad, las mencionadas ONG podrían gastarla en sus fines habituales, que por su amplitud abarca desde la atención a infancia y personas mayores hasta drogodependientes, según explicó Matilde Fernández.

Los fondos del 0,52 por ciento del IRPF este año se dan a conocer con retraso por las medidas de ajuste económico que el Gobierno adoptó justo antes del verano, que originaron "problemas técnicos presupuestarios" e impidieron a Asuntos Sociale disponer de la cantidad definitiva hasta el mes de septiembre.

Para esta convocatoria, que se cubre con la cantidad que los ciudadanos destinaron al apartado "otros fines de interés social" de la declaración del IRPF de 1990, el MAS recibió solicitudes para financiar un total de 1.637 programas por valor de 54.527 millones de pesetas.

Después de la selección, Asuntos Sociales subvencionó 351 programas con 9.431 millones, que serán realizados por 175 organizaciones de ámbito estatal, autonómico o lo que constituye otra de las novedades de este año, local.

Las asociaciones que más fondos reciben son Cruz Roja Española (2.670 millones, más 9,7 para la Fundación Cruz Roja para Atención a los Problemas Derivados de las Toxicomanías), Cáritas Española (484), Confederación de Federaciones y Asociaciones Pro Personas Deficientes Mentales (284) y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (268).

Les siguen la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (240), Hermanitas de Ancianos Desamparados (237) Federación Española de Universidades Populares (230), Liga Española de la Educación y la Cultura Popular (227), Unión Española de Asociaciones de Asistencia al Toxicómano (192) y Federación de Colegios Familiares Rurales (150).

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado figura como receptora de 70,5 millones más, pero lo hace en nombre de 11 organizaciones (los sindicatos CCOO y UGT y la Asociación Pro Derechos Humanos de España, entre otras) que llevan a cabo una campaña contra el racismo y la xenofbia.

Además de los movimientos sociales ya mencionados, reciben más de 100 millones de pesetas la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (150), la Asociación Española Prestadora de Servicios para Minusválidos Psíquicos (133), Confederación Coordinadora Estatal de Minusválidos Físicos de España (102) y Asociación Proyecto Hombre (102).

Las asociaciones que reciben entre 51 y 100 millones son 21. Un total de 95 entidades percibirán ayudas que oscilan entre 10 y 50 millones y 44 orgnizaciones menos de 10 millones.

COLECTIVOS BENEFICIADOS

Por colectivos beneficiados, las personas mayores encabezan la lista, con un total de 2.605 millones para programas dirigidos a ellas, un 27,6 por ciento más que el pasado ejercicio.

Estas actuaciones consisten en atención domiciliaria y adaptación de viviendas (1.217 millones), creación y adaptación de residencias para personas mayores con discapacidades (1.052 millones) e incremento y mejora de la red de hogares (335 millones).

El egundo colectivo que más recursos recibe es el de las personas minusválidas. Los 1.794 millones representan un 19 por ciento más que en 1991 y se reparten de la siguiente manera: creación y adaptación de minirresidencias para discapacitados mayores de 18 años, 733 millones; para atención domiciliaria y adaptación de viviendas, 665, y para el fomento de actividades de arte, creatividad, cultura y ocio, 395.

Para infancia se destinan este año 1.351 millones, un 14,3 por ciento más que el año pasado, quese distribuirán entre la creación y ampliación de servicios nuevos para la atención de niños menores de 3 años (408 millones), la animación del tiempo libre infantil en zonas desfavorecidas (510 millones) y equipamientos residenciales para menores en dificultad social (433).

En cuanto a los programas para asistir a drogodependientes, reciben 707 millones, a los que se pueden añadir los 235 que van a las personas con SIDA; para los jóvenes, 959 millones; mujeres, 832; gitanos y minorías con problemas sciales, 750, y personas reclusas, 191.