Rodríguez Castedo, que dirige el seminario "La sociedad española ante el envejecimiento de la población" que eta semana se imparte en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander, dijo que "parece razonable que un hijo que conviva en su domicilio familiar con uno de sus progenitores, tenga una mayor desgravación fiscal que otro hermano que no tiene a su padre o a su madre viviendo en su casa".

Según el director general del INSERSO, esta propuesta tendrá que ser debatida entre los Ministerios de Asuntos Sociales y de Economía y Hacienda, "porque toda medida tiene su objetivos, pero la instrumentación encierra sus dificultades".

Además, explicó que habrá que instrumentar que "una persona que vive con un sólo hijo, no desgrave en los cinco hijos que tiene esa persona y, asimismo, habrá que ver el estado de la persona, si es una persona válida o cronoficada y encamada".

Por su parte, el subsecretario de Asuntos Sociales y co-director del curso, José Ignacio Pérez Infante, aseguró que "el plan en su conjunto se mantiene, pero la situación actual pudiera alargaruno o dos años su desarrollo".

Pérez Infante subrayó que "lo que hay que hacer es priorizar los problemas y ejecutarlos en los primeros años".

El subsecretario de Asuntos Sociales, que matizó que el Gobierno no ha aprobado todavía el programa de modo formal, aventuró que "en 1992, si no se desarrolla el plan en su totalidad, se acometerán algunas de las medidas que estaban previstas".

Pérez Infante afirmó que la solución llegará cuando conozcan el crecimiento del gasto público y la distribucón del presupuesto entre los distintos ministerios.

"En ningún momento", dijo por último, "hubo una fecha de inicio del PGN y yo no sé cuando puede aprobarse, porque es un elemento fundamental de la política social y merece una discusión dentro del Gobierno que no va a ser fácil".