Asunción, que compareció en la Comisión de Justicia e Interior para informar sobre los presupuestos de su departamento para 1992, afirmó que mientras exista la libertad "a prueba" de los presos, "seguirá existiendo el riesgo" de entrada de droga en las prisiones.

"Impermeabilizar al cien por cien las cárceles, sería ahora la única forma de evitar la entrada de drogas", agregó Antoni Asunción, quien precisó que esta medida sería contraria al respeto d los derechos de los internos.

El secretario general afirmó que hasta que no se inventen mejores sistemas de detección de drogas en la entrada de las cárceles, "todo dependerá de la sagacidad y profesionalización de los funcionarios".

Durante su intervención en la comisión parlamentaria, el responsable de la política penitenciaria española recalcó que, pese a la alarma que existe en la sociedad por este asunto, el problema del consumo de estupefacientes en las prisiones "no tiene alta significacin ni una relevancia especial".

Como ya hizo en anteriores comparecencias en la Cámara Baja, Asunción dijo hoy que aunque el 44 por ciento de los presos ha consumido droga en alguna ocasión, sólo el 16 por ciento de la población penitenciaria del país puede ser calificada de drogadicta habitual.