El Parlamento asturiano aprobó ayer la nueva Ley de Cajas gracias a la división en el voto entre los fieles al presidente del Principado, Vicente Alvarez Areces, y los guerristas, que apoyaron al resto de la Cámara, también al PP, en contra de su presidente.

"El resultado de la ley que se ha aprobado, dejando fuerade los órganos rectores de la Caja al Gobierno del Principado y a los ayuntamientos, me parece que no es operativo", dijo Sevilla a Servimedia.

El responsable del PSOE recordó que no existe ninguna otra comunidad autónoma en la que ocurra algo similar y aseguró que, probablemente, "buscando otros objetivos políticos, lo que se ha conseguido no es algo que parezca razonable".

"Que el Gobierno de una comunidad autónoma no tenga nada que decir sobre la gestión de las cajas, sobre las que tiene la copetencia, es cuanto menos chocante", finalizó Sevilla.