El estudio asegura que la mayoría de las mujeres abortan fuera del sistema hospitalario y en centros privados (el 94 por ciento en 1990) y sólo un 6 por ciento en centros de la red pública del nsalud.

Todos los grupos de edad han sufrido un incremento en el número de abortos, aunque las mujeres comprendidas entre los 20 y los 29 años son las que con más frecuencia solicitan esta prestación sanitaria.

Las menores de 20 años, según el informe, suponen algo más del 13 por ciento del total de casos registrados, "cifra importante sobre todo si se tiene en cuenta que en 1988, último año del que se disponen cifras, sólo fueron responsables del 5,8 por ciento del total de los nacimientos".

Los responsables del estudio han detectado que la mitad de las mujeres que interrumpieron su embazaro durante 1990 no habían utilizado los servicios de planificación familiar durante los dos años anteriores.

El motivo legal más aducido por estas mujeres es el peligro para la salud de la embarazada, que representó en 1990 el 96 por ciento de todas las intervenciones.

El informe asegura que el 80 por ciento de las mujeres que recurrieron a la interrupción voluntaria del embarazo lo hizo por primer vez, el 52 por ciento no estaba casada y un porcentaje similar no tiene ningún hijo.

Respecto a la situación laboral del colectivo analizado, la mayor parte son asalariadas (el 47 por ciento), seguidas a gran distancias por las amas de casa (23 por ciento) y por las estudiantes (14 por ciento).