Según informó hoy el laboratorio que comercializaAspirina, este efecto parece que se debe a una propiedad farmacológica propia del 'ácido acetilsalicílico' que no tiene que ver con su poder antiinflamatorio, ya que los investigadores probaron con un antiinflamatorio distinto y no obtuvieron los mismos resultados.

El equipo de científicos inyectó en células de cerebro de rata altas dosis del neurotransmisor glutamato, el neurotransmisor excitador más abundante en el cerebro; sin embargo, bajo determinadas condiciones se convierte en una potente excittoxina y contribuye a la neurodegeneración del tejido nervioso cuando se halla en grandes cantidades.

Los investigadores aplicaron una dosificación similar a la utilizada para tratar la inflamación muscular y de las articulaciones, constatando que la aspirina actua también como agente neuroprotector.

Después de la inyección, los científicos añadieron aspirina y su metabolito, salicilato de sodio, a las células cerebrales del animal, comprobando que ambos fármacos eran capaces de proteger la muert celular en el 83% de las células.

Para constatar si el poder antiinflamatorio de este fármaco era el responsable de la protección, los autores del estudio administraron indometacina, otro fármaco antiinflamatorio, que sólo logró reducir la inflamación, pero que no protegió contra la degeneración inducida por la inyección del glutamato.