El estudio realizado por los científicos de la universidad de Chicago muestra que a los 35 años los periodos de sueño profundo se han reducido al 5 por ciento, mientras que a los 25 años estas fases ocupaban el 20 por ciento. Estos datos se asocian con la dramática reducción de la hormona del crecimiento, que parece ser la causa de que los hombres de 45 años sean casi incapaces de dormir de forma profunda. Los investigadores estadounidenses han sugerido que se aplique este estudio para evitar las consecuencias negativas de las deficiencias hormonales con la edad. El mapa diseñado sobre los cambios del sueño y el envejecimiento sería la base para iniciar los tratamientos masculinos, similares a los que las mujeres reciben a causa de la menopausia, a base de la hormona del crecimiento.

El estudio confirmó que las personas duermen menos a medida que se vuelven mayores, con una media de 27 minutos menos or cada década que pasa. Al mismo tiempo, el informe señala que el sueño es menos constante y es más común que se despierten durante la noche.