Según las asociaciones, los hechos comenzaron con el desalojo de estas personas de la localidad, que fueron expulsados por el Ayuntamiento con la excusa de desinfectar las viviendas que habitaban.

Asimismo, subrayan que grupos de vecinos han llegado a lanzar botellas de ácido sulfúrico contra los inmigrantes, a los que también han amenazado de muerte con armas de uego.

"Este colectivo de inmigrantes", añade la Confederación de Asociaciones de Vecinos del Estado Español, "son personas que residen y trabajan en el municipio y que con su esfuerzo contribuyen al desarrollo del mismo".