La federación, a través de un comuniucado, aprecia el hecho de que en la nueva ley se facilite la aprobación de los precios a los genéricos (lo que supone un avance que facilitará su implantación) y la reducción automática de un 20 por ciento del precio de los fármacos a los diez u once años (considerado una buena medida que puede evitar algunas prácticas que se usan para evitar la aparición de genéricos en el mercado).

Además, las aportaciones por volumen de ventas "parecen razonables y tienen la ventaja de que permiten generar fondos públicos para la investigación y la formación independiente de profesionales y ciudadanos".

Mejoras en la trazabilidad y el control de las importaciones y exportaciones, la intensificación del control de la publicidad de los medicamentos y la consideración como "infracción grave" de la venta de una medicina sin receta por parte del farmacéutico, son otras medidas valoradas como beneficiosas.

Sin embargo, la nota de prensa también habla de "aspectos que deberían modificarse". En concreto, señala que "el precio de referencia debería de fijarse en el más barato existente en el mercado, pues seguir usando la media de los 3 mas bajos puede producir distorsiones importantes".

Además, "debe establecerse el control por farmacéuticos hospitalarios de los depósitos de medicamentos en centros con menos de 100 camas", y "las cuantías de las sanciones deberían establecerse reglamentariamente o, como mínimo, fijar un sistema de actualización bi o trianual, de acuerdo con el IPC".