La entidad, conocida coloquialmente como ‘ContraBorrado’, analizó, junto a organizaciones internacionales, el impacto sobre las políticas públicas de igualdad de aquellas legislaciones que han apostado por permitir la autodeterminación del sexo registral sin ningún control ni garantía jurídica.

Los análisis concluyeron que se está produciendo la sustitución del concepto “sexo” a través del uso del concepto “género” como sinonímico, lo que implica una multiplicidad de problemas en ámbitos como el de la estadística, el deporte femenino, la representación paritaria entre mujeres y hombres, la libertad de expresión, los espacios de seguridad para las mujeres, la salud y, particularmente, su impacto sobre la infancia.

Durante los dos últimos años, la entidad también ha contactado con los grupos parlamentarios y enviado solicitud de reuniones a la Presidencia del Gobierno, así como a las responsables de Igualdad de los partidos mayoritarios.

Las asociaciones de mujeres alertaron sobre cómo los menores de edad, mayoritariamente niñas, están siendo sometidas a la hormonación y a las cirugías “innecesarias e irreversibles”, y reclamaron la modificación de los protocolos educativos basados en las leyes de las comunidades autónomas por promover ideas “profundamente sexistas” que consideran “trans” a cualquier menor con comportamientos que “no se correspondan” con las imposiciones sociales asociadas a su sexo biológico.