El fiscal del caso pidió en su calificación provisional dos años de prisión para el magistrado, que en la noche del 24 de diciembre de 1989, durante una cena celebrada con lo padres de su esposa, propinó un fuerte golpe a ésta, causándole la muerte instantánea, según el testimonio de sus suegros.

Según las informaciones recogidas por asociaciones feministas de la ciudad, el médico Félix Núñez de Arenas Fernández certificó la muerte de Consuelo Rincón como muerte natural, sin realizar autopsia.

Según la asociación Casa de la Mujer, el facultativo fue presionado por un hermano del magistrado (médico forense militar) y por el padre de ambos, también médico forense jubildo.

Los padres de la fallecida responsabilizaron de la muerte de su hija al acusado. El escándalo estalló cuando el abuelo no quiso entregar sus nietas al juez ahora encausado, dando lugar al inicio de un juicio contra el abuelo, en el que denunció los hechos que originaron el juicio que se celebrará el martes.

Según las mismas fuentes, las autopsias al cadáver de la fallecida realizadas por tres médicos de diferentes juzgados revelaron que la muerte de la mujer fue causada por un fuerte golpe enel cuello.