Según Mariano Casado, secretario general de AUME, ha faltado coordinación entre los ministerios de Defensa y Sanidad, ha habido una evidente "falta de transparencia" a la hora de informar sobre el brote y no se ha tratado adecuadamente ni a los militares ni a sus familias.

En suma, su percepción es "muy negativa", por entender que el descubrimiento de estos casos evidencia que no se han respetado los protocolos establecidos para afrontar la enfermedad y que se ha intentado "ocultar" lo ocurrido.

Por su parte, el presidente de AME, Leopoldo Muñoz Sánchez, mostró su "absoluto descontento" con la actuación de Defensa y denunció que la situación es especialmente preocupante porque en las instalaciones de Hoyo hay también un centro de desactivación de explosivos internacional, con el consiguiente riesgo de contagio y expansión del virus.

Muñoz reprochó a los responsables de Defensa su silencio, incluso aunque fuera para evitar alarma social, y aventuró que el "oscurantismo" con el que se ha tratado el tema se puede deber a "un cierto sentimiento de culpa por el desmantelamiento de la sanidad militar".