El aumnto del número de productos de este tipo sería la causa, en opinión de estas organizaciones, de la pérdida de sensibilización de los niños ante la violencia real y de cambios en los comportamientos infantiles.

Aunque son abundantes las acusaciones contra la violencia en los actuales productos audiovisuales para niños, ésta es la primera ocasión en que organizaciones de salud estadounidenses lo declaran abiertamente.

Las conclusiones, hechas públicas en un congreso sobre violencia en los productosde entretenimiento, incluyen la solicitud de la Asociación Médica Americana, la Asociación de Psicología Americana, la Academia Americana de de Pediatría y la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Juvenil para que se tomen acciones legales respecto a este fenómeno.

La Organización Nacional de Productores de Televisión considera que son los padres quienes deben controlar los programas que ven sus hijos. No obstante, los doctores consideran que la industria audiovisual ha aumentado los contenidosviolentos en todos sus productos, provocando cambios emocionales en la percepción infantil.

"Los niños que ven mucha violencia tienden a considerarla como una forma efectiva de solucionar conflictos y asumen que los actos violentos son un comportamiento aceptable", dijo uno de los asistentes al congreso.