En este sentido, Fernando Carrillo, presidente de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), dijo a Servimedia que en casos de este tipo hay unos "protocolos de actuación", algo que se supone siguieron los responsables del Instituto Armado en Cataluña.

Según Carrillo, en estos protocolos se establece que la intervención por la fuerza debe tener en cuenta que la misma no cause problemas adicionales, elemento que dijo debieron tener en cuenta los responsables de seguridad y las autoridades políticas.

Por su parte, fuentes de la Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC) señalaron que la comandancia de la Guardia Civil en Cataluña debió "ponderar" la situación y decidió que no debía actuarse en un primer momento.

Por este motivo, las fuentes de ASIGC consultadas estimaron "coherente" la explicación dada en este sentido por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El ministro dijo este lunes en Madrid que los mandos de la Guardia Civil en la comunidad catalana trasladaron a la Delegación del Gobierno que podía haberse producido una "batalla campal" si llega a intentar despejarse las pistas de El Prat poco después de que fueron ocupadas.

Según el ministro, entre los trabajadores de Iberia había un grupo de personas "muy radicalizadas", a lo que se suma que algunos de éstos podían haber entrado en el interior del aeropuerto, lo que podría haber originado enfrentamiento con los pasajeros.