FACUA publica en su revista "Consumerismo" un informe titulado "Plásticos: ¿qué oculta la industria?", en el que se analizan las repercusiones que éstos pueden tener sobre la salud de los consumidores.

La federación destaca los daños ambientales y la toxicdad de los plásticos en contacto con los alimentos y los problemas graves derivados de su utilización indiscriminada.

Como derivado del petróleo, indica el informe, el plástico es un compuesto sintético no biodegradable cuya producción resulta muy contaminante. Además, su incineración produce sustancias altamente tóxicas que generan graves problemas de contaminación y daños en la salud.

Según FACUA, el reciclaje y la investigación sobre la toxicidad de los plásticos resultan tareas dificultosas dbido a la incorporación de distintos aditivos con el objeto de adaptarlos a sus diversos usos.

Estos aditivos, agrega, pueden contaminar los alimentos en un proceso conocido como "migración de sustancias tóxicas", que aumenta con el incremento de temperatura a 20 grados centígrados y produce efectos nocivos en el consumo alimentario.

El PVC es el material plástico para envasar los alimentos que más reacciones negativas ha suscitado, debido a su toxicidad y a la contaminación ambiental derivadas d su fabricación e incineración. Varios países, entre los que no figura España, han tomado ya medidas contra el empleo de PVC en los envases de alimentos.

Además, el poliestireno, material utilizado para los vasos de yogur o las bandejas de corcho blanco, puede aportar al organismo sustancias con efectos mutágenos y cancerígenos, aunque los niveles de esta sustancia detectados en productos lácteos no superan los límites legales.