Enrique Miret manifestó hoy a Servimedia que "la doctrina oficial de la Iglesia está respaldada por lo que escribió a principios del siglo XX un gran Papa, San Pío X, que aclaró que a revelaciones como las de Fátima, las de Lourdes o cualquier otra, no se las puede dar la consideración de doctrina, sino simplemente de fehumana".

Además, el teólogo español recordó que San Juan de la Cruz opinaba que este tipo de revelaciones se deben rechazar, ya que "son siempre dudosas, queda la duda de que sean algo sobrenatural y, en cambio, no pueden añadir nada a lo que dice el evangelio. Es mucho másseguro seguir el evangelio que este tipo de enseñanzas", apuntó Miret.

El presidente de la Asociación de Teólogos Juan XXIII calificó de "extraño" el contenido del tercer y último secreto de las revelaciones de Fátima.

"o creo", indicó al respecto, "que el tercer secreto se pueda tomar como algo premonitorio, porque hablar de un obispo vestido de blanco no significa necesariamente hablar del Papa. En los trópicos hay muchos prelados que visten de blanco, algunos de ellos han sido perseguidos e incluso han sufrido atentados".

A juicio de Enrique Miret, Juan Pablo II "vive un poco en el mundo de lo tenebroso, de lo espectacular, le gustan demasiado esas cosas, cuando lo cierto es que la Iglesia siempre fue muy remisa aaceptar este tipo de cosas. La prueba está en que los Papas anteriores no quisieron hacer público este secreto".