Según Deás, "hemos perdido una oportunidad histórica para avanzar en el tema de las energías renovables, pero tenemos esperanza en que la Unión Europea siga trabajando como lo está haciendo hasta ahora para que se consiga sacar adelante la propuesta de alcanzar el 15 por ciento del consumo de energías renovables para 2010".

En su opinión, si los países en vías de desarrollo adoptan nuestro modelo "derrochador" de energía, las consecuencias ambientales y de seguridad supondrán un "desastre planetario", por lo ue "la necesidad de cambiar el modelo energético es de sentido común".

Por otra parte, Delás señaló que "es sintomático el hecho de que sea Estados Unidos quien se oponga al plan, ya que está defendiendo un negocio".