EL Supremo decidió el pasado martes, por primera vez, ordenar la repeición de un juicio por jurado, en el que resultó absuelta una mujer acusada de allanamiento de morada.

López Muñoz consideró "completamente normal que el Tribunal Supremo (TS) case o revoque un sentencia del tribunal del jurado, porque ésa es su función, unificar la doctrina de los tribunales inferiores. Es una garantía judicial y constitucional".

Destacó que los veredictos de los jurados pueden ser apelados ante los tribunales superiores de justicia de las comunidades autónomas y ante el Supremo lo que supone una doble garantía jurídica de la que carecen los procesos penales ordinarios, en los que sólo cabe recurso ante las audiencias provinciales.

Por esa razón, la Asociación Pro-Jurado considera injustificada la escasa aplicación del jurado, lo que se manifiesta en que, en lugar de haber 1.200 o 1.300 casos en su primer año y medio de funcionamiento, como estaba previsto, sólo se dieron 76.

A su juicio, "ha habido una conspiración obstaculizadora del jurado, debida al desinterés que tene la Fiscalía y una parte de la Judicatura, ya que la participación de los ciudadanos en la Justicia es extraña y molesta a la tradición judicial española".

Subrayó que "si hay alguien que está dando una demostración de buen hacer, a pesar de su falta de información, son los ciudadanos, no los abogados, ni los jueces, ni los fiscales".

"Los ciudadanos", dijo, "están cumpliendo extraordinariamente con su función, y la están cumpliendo con gran capacidad de improvisación porque no les instruyen d nada, como ocurre en otros países donde funciona el jurado".