En un comunicado, explica que la razón principa de su posición es que los fármacos vendidos por esta vía no tienen garantizada su seguridad y eficacia, ya que "no ofrece una de las tres fuentes de información básicas para que el consumidor pueda hacer un uso correcto del fármaco comprado, como es el consejo del farmacéutico.

Además alerta sobre los problemas que para la efectividad del producto puede tener la ruptura de la cadena de conservación, desde la salida del fármaco hasta su entrega en el domicilio del paciente.