En un comunicado, la Asociación Monárquica Europea manifestó su "creciente preocupación" por las actividades "cada vez más radicales y sectarias de partidarios de la república, que con sus actos contrarios a la Constitución y a la monarquía consagrada en la misma y votada por la mayoría de los españoles, no dudan en manifestarse de manera extremista y totalitaria para imponer sus ideas minoritarias".

Asimismo, subrayó que "la mayoría de los ciudadanos respetan el orden constitucional surgido en 1978 y se sienten representados por el Rey como símbolo y permanencia de la nación española", aunque partidos como ERC sostengan lo contrario.

A su juicio, sería "deseable" el fiscal general del Estado y el resto de las principales instituciones del Estado tomen las medidas oportunas para investigar lo ocurrido "por si las declaraciones del diputado de ERC son constitutivas de delito contra la Corona o el Tribunal Constitucional".