Así lo establece la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, en un auto por el que revoca la decisión de Del Olmo de no permitir la personación de la citada asociación como acusación particular.

En sendos autos dictados a principios del pasado mes de febrero, Del Olmo alegaba que no le constaba "manifestación de voluntad ni acto jurídico alguno por el que los afectados miembros de la citada asociación confieran a la misma capacidad jurídica para actuar".

Por esta razón, el 28 de febrero la Asociación 11-M presentó un escrito de personación en el caso, acompañado de una lista de miembros de la citada agrupación.

Dicho escrito decía: "Las personas que firmamos el presente escrito, como miembros de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, venimos a personarnos como acusación particular en el smario 20/2004 del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional".

A juicio de los magistrados de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, dicho escrito es "suficientemente claro como para exigir cualquier otra manifestación de voluntad específica de los afectados a favor de la indicada asociación, a fin de que ésta ostente la representación y defensa de los miembros de la referida asociación que hayan sido afectados por los atentados".

Asimismo, sostienen que, en consecuencia, no es necesario poder alguno especial a favor de la citada asociación por parte de sus miembros.

CON LA AVT

El juez Del Olmo admitió en su día que la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) ejerciera la acción popular del caso, rechazando la personación como acusación particular de la Asociación 11-M, que lo solicitó después que aquélla.

Del Olmo exigía a la Asociación 11-M que si quería actuar en el caso debía hacerlo con los mismos abogados de la AVT, extremo al que no estaba dispuesta la agrupación de Manjón, dado que no compartían los mismos criterios.