La AUGC denunció en un comunicado que "los problemas de incremento en los índices de delincuencia no se resuelven simplemente con un aumento del número de policías. spaña es el Estado de Europa con la mayor tasa de policías por habitante".

Para esta asociación, es necesario definir el modelo policial que necesita el país para lograr una "organización policial eficaz, motivada, con material adecuado, con unas condiciones de vida dignas y una distribución del personal acorde a las necesidades actuales. Lo demás no deja de ser un mero parche para retrasar lo inevitable y no asumido: la reorganización de los Cuerpos de Seguridad del Estado".

Aunque la AsociaciónUnificada de Guardías Civiles apoyo el aumento de plantilla aprobado por el Gobierno, incidió en la necesidad de completar esta medida con otro tipo de actuaciones.

En este sentido, destacó que "el factor más importante a tener en cuenta en la actualidad es la desmotivación generalizada de los miembros de ambos Cuerpos de Seguridad Estatales. En la Guardia Civil, las condiciones de vida de los agentes son bastante precarias, con unas limitaciones en sus derechos que los sumen en un Estado dictatorial"

Asimismo, denuncia que los guardias civiles cobran los sueldos más bajos de todos los Cuerpos policiales y padecen jornadas laborales muy superiores a las del resto de colectivos policiales, utilizan material obsoleto, los acuartelamientos están "en penosas condiciones" y el reparto de "productividad" se realiza con "total subjetividad", ya que afirma que para cobrarlo "sólo se requiere tener una relación cordial con su superior".

Para la asociación, esta situación ha motivado un aumento de las ajas y la reducción del número de guardias durante los últimos años, ya que mantiene que en 1999 se incoaron 1.300 expedientes de insuficiencia de condiciones psicofísicas a miembros de la Guardia Civil, en 2000 el número se elevó hasta los 1.700 y en 2001 se llegó a la cifra de 2.000.

"Si a lo anteriormente expuesto se añade el incremento de bajas médicas de larga duración producidas en los últimos años", añade la nota, "se observa que el número de agentes dedicados a labores operativas ha experimentdo un descenso alarmante, lo que ineludiblemente conduce a un aumento de la criminalidad. También se deben valorar otros factores adicionales, como serían el incremento de agentes dedicados a las necesarias labores de escolta de personalidades, entre otras, lo cual repercute negativamente en la cantidad de profesionales dedicados a la seguridad ciudadana".