Para Alvero, el hecho de que las dos familias gitanas que residían en la población desde hacía nueve meses hayan abandonado Aitona se debe a que "Esteve las había amenazado en repetidas ocasiones".

Según el miembro del colectivo gitano, "es intolrable que una persona que represente a un partido político tenga un brote de racismo como el que tiene él".

La Asociación Cultural Gitana de Lérida también tiene previsto exponer el caso al Síndic de Greuges de Catalunya (defensor del pueblo), al fiscal de la Audiencia de Lérida y al diputado de Iniciativa per Catalunya (IC) Ignasi Riera.

Los problemas raciales en esta localidad comenzaron el pasado mes de septiembre, cuando las dos familias gitanas tuvieron dificultades en la escolarización de ls nueve niños en el colegio público Francesc Feliu. Los padres de los alumnos de esta escuela decidieron no llevarlos a clase los primeros días del curso como medida de protesta por haber admitido a los gitanos.

Jesús González, padre de cinco de estos niños, manifestó que se habían visto obligados a irse de Aitona porque un grupo de vecinos les hizo, desde entonces, la vida imposible.

Según los miembros de la etnia gitana, el sentimiento de rechazo hacia ellos aumentó cuando González fue detenidocomo presunto autor de un robo de material de construcción que la Guardia Civil encontró en su casa.