Así lo demandó en un comunicado en el que precisó que la utilización de motos acuáticas ha experimentado “un importante auge en los últimos años” que, a su juicio, “requiere tomar medidas para garantizar la seguridad de los bañistas y de los propios usuarios”.

En este punto, defendió que, además de que las empresas dedicadas al alquiler de motos náuticas por horas o fracción “deban estar en posesión de los preceptivos permisos y presentar una declaración responsable ante la Capitanía Marítima", es necesario "asimilar al usuario de alquiler la misma titulación exigida al de uso particular”.

“Es decir, que el usuario esté en posesión de títulos náuticos-deportivos de patrón para la navegación básica, de patrón de embarcaciones de recreo, patrón de yate o capitán de yate”, apostilló, para lamentar que, en la actualidad, para usar motos náuticas en la modalidad de alquiler por horas o fracción, en circuito o en excursiones colectivas “no es preciso tener titulación alguna”.

Tras subrayar que esta es “una buena fuente de los accidentes que se producen por negligencia” y que “son constantes los avisos de bañistas de incumplimientos de las normas para la utilización de este tipo de embarcaciones en el litoral”, demandó la realización de “controles” por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en relación al “cumplimiento de la normativa” tanto por parte de los usuarios como por parte de las empresas dedicadas a esta actividad.