Así lo defendió en un comunicado en el que insistió en que la venta ambulante ilegal de productos como dulces, mariscos o bebidas “que no pasan ningún control sanitario” puede ocasionar “un alto riesgo para la salud de los consumidores”.

A este respecto, precisó que, en el caso de los productos alimentarios, los vendedores deben disponer del carné sanitario de expendedor de esta clase de artículos y reclamó a las administraciones públicas con competencia en la materia que “eviten este tipo de venta irregular con controles en las playas”.

“No puede haber una dejadez de funciones en este sentido”, advirtió, al tiempo que urgió a “garantizar la seguridad en la salud de los ciudadanos”.

En paralelo, aseveró que con estos controles también se “protege” a los empresarios “que sí cumplen con la normativa y que sí realizan esta actividad de una manera legal sin riesgo para los consumidores”.

Por lo que se refiere a los ciudadanos, la asociación les instó a “ser responsables evitando el consumo de estos alimentos”, convencida de que, con su ingesta, “estarían poniendo en claro riesgo su salud al no conocer claramente la manipulación que hayan podido tener estos alimentos”.

“No está clarificada la trazabilidad de los mismos y tampoco están garantizadas las condiciones higiénico-sanitarias o de refrigeración necesarias para la venta de determinados productos”, sentenció.