LA ASOCIACION ESPAÑOLA ANTI-SECTAS ASEGURA QUE ESPAÑA TIENE UN PROBLEMA GRAVE CON ESTOS GRUPOS DESTRUCTIVOS

MADRID
SERVIMEDIA

Rosa María Boladeras, directora de la asociación Pro Juventud, una organización dedicada a 'desprogramar' a jóvenes captados por sectas destructivas, manifestó hoy a Servimedia que España tiene un grave problema con estos grupos.

Boladeras aseguró que no comparte el criterio expresado ayer por el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Beloch, quien aseguró que las sectas aún no han aflorado con virulencia en España.

"Lo siento por el señor Belloch", dijo, "pero después de 17 años trabajando en el estudio de las sectas, está claro que éstas causan muchísimos problemas" a la sociedad, y recordó que la mayoría de ellas en España están instaladas desde 1975.

A su juicio, la Administración debe ser consciente de que la normativa actual permite a las sectas destructivas camuflarse como movimientos culturales, religiosos o de cualquier tro tipo, "y no como lo que realmente son".

Según Boladeras, en España existen alrededor de 80 sectas totalitarias, que son las que suponen un peligro social, puesto que se trata de grupos en los que las personas quedan en segundo término y subyugadas a las apetencias del líder.

En su opinión, ésa es la diferencia entre estos grupos y los religiosos que no suponen peligro para la sociedad, al tratarse únicamente de que colectivos que se dedican a prácticar un modo de vida distinto al aceptado socalmente.

Boladeras señaló que la falta de medidas contra las sectas destructivas se debe probablemente a que las autoridades españolas creen que se trata de un movimiento minoritario, a la falta de información al respecto, "o por miedo a que les acusen de no respetar la libertad de creencia".

Agregó que, para combatir este tipo de sectas, hay que conocerlas desde dentro, y que los únicos que pueden ayudar al respecto son los ex adeptos de estos grupos, a los que se les debería ofrecer protección."Pero no la reciben", dijo.

(SERVIMEDIA)
07 Oct 1994
VBR