En un comunicado, la Asociación de Celíacos de Madrid informa de que fue el cardenal Ratzinger, recientemente nombrado máxima autoridad de la Iglesia, el autor, en el año 1995, de una carta enviada a todas las conferencias episcopales del mundo dando instrucciones sobre la comunión de los enfermos celíacos.

En dichas indicaciones, señala la Asociación, se recomendaba a estos enfermos comulgar con vino y se indica que la oblea, debe contener una mínima cantidad de gluten de trigo para que pueda ser válida para su consagración.

La ingestión de pequeñas cantidades de gluten puede causar trastornos muy importantes e irreparables al celíaco, por lo que la Asociación de Madrid mantuvo en el año 2003 una reunión con el cardenal de Madrid, Monseñor Rouco Varela, para exponer su deseo de buscar, junto con la Iglesia, una solución al problema que supone la comunión al enfermo celíaco, problema que en ocasiones, hace que éste se sienta excluido y marginado de la comunidad católica.

Como consecuencia de esta reunión, la Conferencia Episcopal española dirigió un escrito a todas las parroquias para facilitar al enfermo celíaco la comunión con la especie de vino, sin embargo la Asociación de Celíacos de Madrid entiende que esta no es la solución ya que el niño celíaco no debe tomar ni gluten ni vino.

La Asociación de Celíacos de Madrid continúa en su empeño de que la forma elaborada con harina de maíz ser válida para celebrar la Comunión.