LA ASOCIACION DE AMIGOS HISPANO-IRAQUIES PIDE AYUDA A LA ASAMBLEA DE MADRID PARA IMPEDIR EL CIERRE DE UN COMEDOR PARA REFUGADOS

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación de Amigos Hispano-Iraquíes ha reclamado a Francisca Sauquillo, diputada socialista y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea de Madrid, ayuda para mantener abierto el comedor gratuito que tiene en Madrid, que presta ayuda a todo tipo de refugiados y asilados en España.

Este servicio de comedor, en funcionamiento desde agosto de 1991 y que cuenta con subvenciones del Instituto de Servicios Sociales (Inserso) y de la Comunidad deMadrid (CAM), atiende diariamente a unas 100 personas de distintas nacionalidades.

María del Carmen Victory, directiva del Instituto de Estudios Políticos para América Latina y Africa (Iepala), remitió un fax a la diputada regional del PSOE el pasado 31 de enero -aunque el servicio jurídico de la Cámara lo cursó el pasado 17 de marzo- en el que exponía todas las reivindicaciones del presidente de la Asociación de Amigos Hispano-Iraquíes, Shubbar.

La carta va acompañada de un escrito apoyado por l firma de más de un centenar de usuarios del comedor, en el que piden ayuda para seguir comiendo.

"Muchos de estos refugiados subsisten prácticamente de los alimentos que se reparten en dicho comedor y otros sobreviven gracias a una comida diaria que se sirve todos los días al mediodía en nuestro local de la calle Postigo de San Martín", escribe Shubbar en su carta de auxilio.

Según afirma en la carta, la situación de los que acuden a por un plato de comida es "verdaderamente trágica", porque la ayoría carece de permiso de trabajo.

"Son solicitantes de refugio y/o asilo en España y no han podido acogerse al último proceso de regularización porque su problema va más allá de lo puramente económico. Se trata de proteger derechos que sólo podrían estar garantizados por el reconocimiento del Estatuto de Asilo", explica Shubbar.

Con el SOS enviado a la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Madrid, la asociación pretende que este servicio humanitario no sea clausurado.

Según señal el presidente de la citada asociación, la situación del comedor gratuito es delicada, debido a que los gastos de mantenimiento son muy costosos, ya que además de dar de comer a los refugiados propios, "recibimos a un gran número de usuarios que provienen en muchos casos de Cruz Roja, entidad que colabora con nosotros en el reclutamiento de las personas más necesitadas".

Los que acuden a por su plato de alimento son muchos, dice Shubbar, pero las ayudas no tantas: "De no recibir algún apoyo, nos verems en la obligación de cerrar".

"Solicitamos su ayuda para impedir el cierre del comedor, que realmente está desempeñando una importante labor social, cubriendo una necesidad tan básica del ser humano como es una comida diaria", concluye la carta.

(SERVIMEDIA)
21 Mar 1992
SMO