Inigo Cavero, que participó hoy en la nauguración del curso de la Universidad San Pablo-CEU, presidido por la ministra Esperanza Aguirre, explicó que en las negociaciones con El Vaticano se buscó defender el derecho de los padres a que sus hijos recibieran una enseñanza religiosa, pero actualmente "es necesario un razonable equilibrio, sin privilegios pero sin discriminación".

El ex ministro de Educación, que fue posteriormente también titular de los ministerios de Justicia y Cultura, señaló a esta agencia que "en aquel momento, cuando paticipé en los acuerdos concordatarios, el espíritu era de que se garantizara el ejercicio de la libertad de enseñanza y el derecho de los padres a que sus hijos recibieran enseñanza religiosa y que la asignatura se ubicara adecuadamente en el curriculo vigente".

Cavero añadió que "otro problema es la valoración curricular que pueda tener la asignatura de Religión ahora, que evidentemente no es del mismo valor que el de las demás".

Para el presidente del Consejo de Estado, la solución a este problma, que ha enfrentado a padres y profesores religiosos y aconfesionales, pasa por una opción intermedia. "Sin eliminar el valor del todo, no tener una valoración igual al del resto de las asignaturas troncales", explicó.

Iñigo Cavero no se mostró partidario de eliminar "totalmente" el valor de la Religión en el curriculo, porque, en su opinión, su presencia entre las asignaturas que tienen valor académico sirve para "estimular" el estudio de la Religión y su alternativa.

Respecto a los contenidosde la alternativa, todavía no definidos por el Gobierno del Partido Popular, el ex ministro de Educación defendió una serie de asignaturas "que presenten contenidos de cultura religiosa, evolución del pensamiento religioso y la importancia del hecho religioso en la historia de la humanidad".