LOS ASESINOS DE MUJERES NO MATAN POR CULPA DE LAS DROGAS O EL ALCOHOL, SINO QUE ACTÚAN CON PREMEDITACIÓN
- Según un estudio del CGPJ
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Los hombres no matan a sus parejas o ex novias movidos por el desequilibrio psíquico o por la influencia de las drogas o el alcohol, sino que lo hacen con premeditación, conciencia y excesivo uso de la violencia, según un estudio realizado por el Grupo de Expertos en Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Según informó hoy el CGPJ en una nota de prensa, el estudio ha analizado las 147 sentencias dictadas por los tribunales del jurado entre 2001 y 2005 en toda España.
Los datos analizados revelan que el alcohol o las drogas sólo se apreciaron como atenuante en el 3,4 por ciento de los casos y la alteración psíquica, en el 5,44 por ciento de los casos.
Además, el 94,4 por ciento de los asesinatos y homicidios fueron cometidos por hombres, mientras que el 5,51 por ciento restante los llevaron a cabo mujeres.
Del total de 147 sentencias, sólo una absuelve al acusado por no haber resultado acreditada su participación en los hechos. De este dato se desprende que el 99,32 por ciento de las sentencias fueron condenatorias.
En cuanto a la nacionalidad del autor, en el 73,10 por ciento de los casos es español y en el resto, un 26,90 por ciento, es extranjero.
Asimismo, en lo que se refiere a las víctimas, el 70,42 por ciento son españolas. Las que restan, el 29,58 por ciento, son extranjeras.
Según el estudio, el perfil tipo del maltratador sería el de un varón extremadamente violento, cuya edad oscila preferentemente entre los 30 y 45 años, que actúa con premeditación y, además lo hace con plena consciencia.
AL ABRIGO DE LA NOCHE
También se ha constatado que es más común la comisión de este tipo de delitos de violencia contra la mujer por la noche, y más concretamente en la franja que va desde las nueve hasta las dos de la madrugada, donde se produjeron el 35 por ciento de las víctimas.
Además, en el 79,9 por ciento de los casos la muerte se produjo con un solo procedimiento, ya fuera a puñaladas, por asfixia o tirando a la víctima por un balcón.
El 26,1 por ciento restante de los agresores combinó dos y hasta tres mecanismos distintos para certificar su cruel objetivo: asesinar.
Para cometer el crímen, el agresor emplea sus propias manos como instrumento lesivo en el 36,9 por ciento de los casos estudiados, es decir, que 55 de los homicidios se produjeron por estrangulamiento, uso de objetos contundentes, precipitación, sumersión.
El estudio también constata un elevado nivel de violencia en la ejecución de los hechos. Un ejemplo claro es que en el total de los casos en los que han intervenido las armas blancas (generalmente, cuchillos de cocina y objetos punzantes) se han registrado más de 900 puñaladas, lo que supone una media de 16 puñaladas por víctima, lo cual denota la brutalidad de estas acciones.
(SERVIMEDIA)
06 Mayo 2008
I