En julio de 2020, una mujer fue atacada en el portal de un inmueble en Torrevieja (Alicante) cuando realizaba labores de limpieza con la puerta abierta. Un hombre entró y le propinó varias cuchilladas, pero la aparición de un vecino hizo huir al agresor. Las cámaras de vigilancia de comercios cercanos mostraban al autor corriendo con un cuchillo de grandes dimensiones.

Semanas más tarde, en la localidad de Los Montesinos (Alicante), apareció el cadáver de un hombre asesinado por arma blanca mientras trabajaba en el campo. Se obtuvieron muestras de ADN que serían fundamentales para la identificación final del criminal. Estos dos primeros crímenes fueron investigados inicialmente por agentes de la Guardia Civil.

Finalmente, en noviembre de 2020, una mujer que se encontraba paseando a su perro en Elche fue estrangulada, y de nuevo se obtuvieron muestras de ADN en la escena del crimen, esta vez por parte de agentes de la Policía Nacional.

Gracias a las pruebas de ADN se pudieron relacionar los distintos crímenes y confirmarse que el autor de los crímenes investigados era la misma persona. El equipo conjunto de investigación entre la Policía y la Guardia Civil solicitó en junio de 2022 la colaboración ciudadana mediante la difusión a nivel nacional de las únicas imágenes disponibles del autor, las de su huida tras la tentativa de homicidio en Torrevieja. Se recibieron informaciones que permitieron identificar plenamente al autor bajo las siglas N. T., nacido en Moscú pero quien habría residido en España desde hace al menos 15 años.

Declaraciones de sus allegados revelaron que, a su regreso a España tras permanecer en Rusia aproximadamente dos años prestando el servicio militar, su comportamiento se volvió cada vez más extraño y violento, en paralelo a su consumo de alcohol y de estupefacientes.

Una vez establecida ya la identidad del autor, a través de Interpol se recibió información en la que se confirmaba su presencia en Moscú, su detención por un delito de asesinato y su ingreso como enfermo mental en un hospital psiquiátrico.

Finalmente, las autoridades rusas, a través de Interpol, confirmaron que el perfil genético de N. T. era coincidente con el del autor de los dos homicidios investigados en nuestro país.