Pérez Barona, de 61 años, que demostró en todo momento un talante calmado y equilibrado, prestó declaración esta mañana ante el titular del juzgado número 2 de Valladolid, a quien confesó haber disparado contra el magistrado con una escopeta, por venganza.

Según señalaron fuentes judiciales, el motivo del crimen fue un pleito judicial por una cuestión de tierrasdel que el juez agredido estuvo a cargo hace cuatro años, aunque no precisaron exactamente en qué consistió aquella decisión judicial.

Añadieron que, según su confesión, el presunto asesino estuvo desplazándose varios días antes del crimen hasta la capital abulense desde su residencia en la localidad palentina de Palenzuela, con el fin de hablar con el magistrado y vengarse de él, aunque dijo que no lo consiguió antes porque el juez salía siempre acompañado de su trabajo.

Sin embargo, indicó que yer le abordó después de que saliese su despacho y le pidió explicaciones sobre su resolución judicial, tras lo cual efectuó dos disparos a quemarropa que hicieron impacto, uno en el hombro y el segundo en pleno rostro, por lo que la víctima quedó completamente desfigurada.

Las citadas fuentes señalaron que en el transcurso de la declaración, durante la que en todo momento demostró tranquilidad, Pérez Barona fue reconocido por un testigo de los hechos, la primera persona que se acercó a él tras haber isparado al juez y a quien dijo que avisara a la policía porque acababa de matar a un hombre.

Antes de comparecer ante el juez, el presunto asesino aseguró a los periodistas que estaba arrepentido de haber matado al presidente de la Audiencia de Avila y les indicó que si le llevaban tabaco a la cárcel de Villanubla, donde desde esta tarde permanece ingresado, les contaría todo lo sucedido, al detalle.

Mientras, los restos del fallecido fueron trasladados desde la capital abulense hasta el pueblo almantino de Cubo de Don Sancho, del que era natural y donde esta tarde será enterrado.

La capilla ardiente con los restos del magistrado permaneció instalada hasta las dos de la tarde en la sede de la Audiencia de Avila, a donde se desplazaron gran número de personalidades de la judicatura, entre ellos el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra, y el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Pascual Sala.

Mora Benito, de 41 años, era presidente de la Audiencia Provincial de Avila desdehace dos años y antes había estado destinado en Palencia.

Por su parte, su presunto asesino, a quien el delegado del Gobierno en Castilla y León, Arsenio Lope Huerta, definió como una persona violenta, era propietario de un club de alterne en Palencia

Por otro lado, la junta directiva de la Unión Judicial Independiente hizo público hoy un comunicado en el que expresa su dolor y su indignación ante el crimen y reclama la creación de un "clima de respeto a la Justicia y de acatamiento civilizado desus actuaciones, tan poco propiciado en estos últimos tiempos por quienes tienen la grave responsabilidad de garantizar la seguridad de los jueces y magistrados".

"Esta finalidad nunca se logrará a través de la crítica pública, precipitada, infundada y desprestigiante de las resoluciones judiciales", concluye la nota.