En declaraciones a RNE, la madre de Clara, María Casado, hizo un llamamiento a medios de comunicación, políticos y legisladores para que ese texto se modifique "y los monstruos no puedan ser juzgados como menores".

"Yo estoy de acuerdo en que se proteja a los menores, pero mi hija era un menor y nadie la ha protegido", dijo Casado, quien agregó que "esas niñas (las presuntas asesinas) no pueden salir a la calle Mi hija esta muerta, pero hay muchos niños como mi hija y serían un peligro para la sociedad".

Añadió que como las presuntas asesinas "habrá otros muchos y es como ofrecerles que por cinco años maten a quien quieran y vean y experimenten lo que es matar".

Tras condenar los comentarios que se hicieron sobre su hija después del asesinato, María Casado afirmó que "Clara era igual que su nombre, clara. Era cariñosa, agradable, generosa, amiga de sus amigos, fiel a la gente, nunca hablaba de nadie, n quería que hablaran de ella tampoco".

"Todo por lo que ella ha luchado lo ha perdido con esto (falsos rumores). No solamente su vida, lo ha perdido todo", lamentó la madre de la víctima.

María Casado señaló que conocía a las presuntas asesinas y, "por su puesto, lo que ocurrió no pasó por mi cabeza". Añadió que "las niñas no me gustaban". Según dijo, una de las amigas "era demasiado inteligente y muy absorbente y la otra con muchos problemas".

A renglón seguido señaló que "Clara era muy fie a sus amigos y ella ya no era amiga de esas niñas, pero ella nunca abandonaba una amistad que había tenido, aunque pasara el tiempo, y siempre veía algo bueno dentro de esa amistad".

"Pienso que los padres de esas dos niñas tendrían que haber estado más pendientes de sus hijas, porque yo pienso que un padre conoce cómo son sus hijas; pueden engañar alguna vez, pero tú sabes cómo es el cauce de la vida de tu hijo", indicó.

DAÑOS IRREPARABLE

Por su parte, el padre de Clara, Antonio García, declaó a la Ser que le dolieron especialmente las primeras informaciones que difundieron los medios de comunicación sobre la relación de su hija con un grupo satánico.

"Se dieron como reales unas noticias que están basadas en rumores o en declaraciones de personas que son ajenas a nosotros y que no tienen conocimiento suficiente de los hechos, y menos aún cuando estas noticias ocasionan un daño irreparable al nombre y memoria de una persona que además era una adolescente", dijo.

Explicó que Clara "resetaba mucho la intimidad de los demás y ella también se hacía respetar su intimidad. Por eso es por lo que nosotros no hemos querido hablar nunca, queriendo respetar la memoria de nuestra hija, pero ha llegado ya el momento de que digamos que nuestra hija no era así, ni mucho menos; era todo lo contrario".

Aseguró que desde el primer momento en que faltó su hija, a los cinco minutos de pasar la hora prevista de llegada su madre sabía que a Clara le había pasado algo. "Estuvimos toda la noche buscandonuestra hija por la ciudad, porque sabíamos que algo le había ocurrido".

Finalmente, indicó que "los padres y la sociedad en general tenemos que preocuparnos mucho más de la educación de los niños. Pienso que es imprescindible que estos niños puedan salir a la calle con seguridad, que no se puedan encontrar con mostruos que puedan destrozar su vida y sus esperanzas y sus inquietudes".