En declaraciones a Servimedia, López Garrido señaló que este suceso no tiene precedentes en la democracia española y "demuestra que la única prioridad política de este Gobierno en cuestiones de comunicación es que los medios que no le son afectos son perseguidos, amenazados y chantajeados, y los medios afectos son cuidados y mimados".

A su juicio, "éste es un caso de matonismo político absolutamente impresentable y rechazable, y constituye nada menos que una acción delictiva por parte del Ejcutivo, porque eso está en el Código Penal como un delito de coacciones".

Subrayó que, por esa razón, "esto requiere una explicación inmediata por parte del Gobierno, y lo que yo lamento es que estas cosas no fueran en su momento denunciadas ante los tribunales por Antena 3, porque frente a este tipo de amenazas y de chantajes no hay más respuesta que la de la denuncia ante los tribunales y la puesta en marcha de los mecanismos judiciales".

"Me llena de inquietud que un gobierno democrático sea cpaz de emplear estos métodos, que no tienen nada que ver con la democracia", concluyó.