Cercos dijo que los jueces están decidiendo indemnizaciones superiores en un 35 por ciento a las establecidas en el baremo recogido en una orden ministerial, y que su número han crecido un 20 por ciento en el primer semestre de 1993, por lo que "dudamos que esto lo pueda seguir pagando el sector".

Las indemnizaciones por daños corporales suponen el 60 por ciento de lo pagado por las aseguradoras, incluyendo los gastospor hospitalización, pese a que se han reducido en 1992 las víctimas mortales en España, y son actualmente superiores en España a las de otros países europeos, según Cercos.

El presidente de UNESPA dijo que el sector ha llevado a cabo una "profunda reestructuración" y el mayor problema con que se encuentra son estas indemnizaciones, por lo que solicitó la rápida aprobación de la Ley del Seguro, que quedó paralizada en las Cortes la pasada legislatura, para que sus pagos se ajusten al baremo establecid.

Las aseguradoras integradas en esta patronal tuvieron unas pérdidas técnicas (diferencia entre ingresos por primas y siniestros) de 80.000 millones de pesetas en 1992, un 11 por ciento menos que el año anterior (125.000 millones). Los resultados finales también fueron negativas, entre 10.000 y 15.000 millones.

Esa ligera mejora respecto a 1991 se debió a la la reducción de la frecuencia de los accidentes, por lo que el coste de los siniestros se redujó respecto a las primas recaudadas en 5 punts, quedándose en un 84,16 por ciento.

Además, también influyeron las medidas de racionalización y de mejora informática introducidas por las compañías, que consiguieron que los gastos de gestión se redujeran en 1,7 puntos, y quedaron en el 26,7 por ciento de las primas.

Para 1993, Cercos predijo una mejora de los resultados de las aseguradoras y un menor aumento de los precios de las primas, pese al "repunte" de accidentes en enero, marzo, abril y junio, la menor venta de vehículos, y la caída delos rendimientos financieros, por la bajada de tipos.

PARA LOS MALOS

Entre los objetivos propuestos por UNESA está la implantación del "bonus malus" a nivel nacional para aumentar las tarifas a los conductores con mayor siniestralidad.

Esta "sanción" se impondría sobre todo a los usuarios jóvenes, que, según estudios comunitarios, tienen entre un 60 y 244 por ciento más de accidentes que el resto de conductores, si bien son menos del 30 por ciento de esos jóvenes los que acumulan esa siniestraldad.

Otro proyecto de UNESA es desarrollar un programa de seguimiento de minusválidos graves, que lo sean como consecuencia de accidentes de tráfico, para analizar su forma de vida una vez que se le ha pagado la indemnización correspondiente, con el objetivo de analizar si es posible aplicar una política de rentas vitalicias como en otros países.