Para apoyar s denuncia, el pasado día 21 la coalición tomó muestras de pescadillas y bacaladillas en el mercado de Puerta Bonita, en Carabanchel, y las trasladó al Laboratorio Municipal de Higiene para que los técnicos las analizaran. El resultado del informe fue que ambas muestras presentaban la existencia de parásitos de la familia anikasidae.

El portavoz de IU en el Ayuntamiento, Francisco Herrera, recordó que la reglamentación técnico-sanitaria impide la comercialización de pescados que tengan parásitos o cueros extraños.

Herrera precisó que el riesgo de intoxicación se produce cuando el pescado no está suficiente frito o cocido y puso de relieve que la existencia de parásitos hace que sean productos decomisables.

Mercamadrid comercializó durante 1990 un total de 1.108.000 toneladas de frutas, hortalizas y pescados, de las que 108.000 toneladas fueron retiradas por los inspectores municipales al no reunir las suficientes garantías higiénico-sanitarias.

Según IU, la retirada de los inspectores muncipales y la consiguiente falta de control ha propiciado que estos productos vayan a parar a los mercados de los diferentes barrios de Madrid en condiciones pésimas.

A juicio de Herrera, el Ayuntamiento mantiene que una vez en los barrios son los inspectores de distrito los que se encargan de supervisar los productos, aunque el portavoz de la coalición insistió en que esto no se cumple, ya que en cada distrito sólo hay uno o dos inspectores, que, lógicamente, no pueden controlar todos los puestos de vnta.

IU reclama al Ayuntamiento el mantenimiento de la inspección de consumo en Mercamadrid como la mejor garantía posible para la defensa de los derechos de los consumidores, así como una inspección "en profundidad y masiva" de las pescadillas y bacaladillas que se comercializan en Madrid.