Sanz manifestó en RNE que le molesta su celebración en la cpital navarra "por lo que supone de presión para el conjunto de los ciudadanos navarros", y porque "el mismo entorno que nos amenaza a los empresarios y les pide el impuesto revolucionario es capaz de arrastrar con ellos y precisamente aquí, a Pamplona, a los nacionalistas de PNV y EA".

Sin embargo, aseguró estar tranquilo, ya que más del 90 por ciento de los municipios de su comunidad han reafirmado su identidad foral.

Asimismo, el presidente navarro destacó la indefinición de la Asamblea de Muncipios, al asegurar que "no sabemos si es de cargos electos o de municipios vascos, y no se sabe para qué es".

"Sí sabemos", agregó, "que se reunen para visualizar ante la opinión publica algo que no tiene ningún amparo ni respeto a la voluntad popular, ni ningún amparo constitucional, que es el tema de una nación que sólo figura en las mentes calenturientas de los nacionalistas".

Miguel Sanz calificó de kafkiano el intento de las formaciones nacionalistas vascas de transmitir a la opinión públic que Euskal Herría es una nación soberana.