Esta oferta de diálogo se produce en un momento especialmente polémico, ya que el próximo 25 de julio dejarán de financirse por la Seguridad Social una lista de productos indicados para síntomas menores.

El presidente de Farmaindustria, Rafael Foguet, mostró hoy su preocupación por los criterios que la Administración aplicará a la hora de excluir nuevos medicamentos de la financiación pública y confió en que tales decisiones se atengan a crieterios sanitarios y no económicos.

Otra cuestión que preocupa a los laboratorios es la importante deuda que el Sistema Nacional de Salud mantiene con estas empresas, derivada e los suministros de medicamentos a los centros hospitalarios de la Seguridad Social.

La asamblea aprobó además el código deontológico, que, sobre normas éticas en la promoción de los medicamentos, ayudará al uso racional de los medicamentos.