Carola de Grandes, cuñada del portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, explcó los hechos poco después de ser liberada por el grupo de secuestradores que tomaron la residencia del embajador japonés cuando se celebraba una recepción con centenares de personalidades y diplomáticos.

Los hechos ocurrieron cuando los invitados estaban en la recepción y se disponían a abandonar la residencia al terminar el evento.

"Precisamente nosotros nos estábamos despidiendo porque teníamos una cena posteriormente y explotó una bomba muy fuerte. Nos dejó a todos sorprendidos y luego siguieon las metralletas, otra bomba y lo que hicimos fue buscar refugio dentro y protegernos detrás de un sofá. Luego entraron muy precipitadamente y nos pidieron que nos tumbásemos, que no los viésemos. Estaban muy alterados", relató la esposa del diplomático español.

"Posteriormente nos separaron y nos pusieron a todas las mujeres en una habitación muy pequeña; tiraban gases lacrimógenos. La verdad es que ha sido muy desagradable, muy tenso. Pude volver a ver a mi marido porque se acercó a la habitación onde estábamos nosotros y nos reencontramos".

"Luego", prosiguió, "pidieron que viniera la televisión, la radio para transmitir su mensaje y vino un negociador de la Cruz Roja, con lo cual se pudo lograr la liberación de las mujeres en pequeños grupos. Mi marido me ha visto salir".

La mujer describió el ambiente que se respiraba dentro de la residencia como "muy tenso, pero moderado". "Digamos que todos cuando estábamos dentro teníamos una actitud de estar calmados para no crear más confusión y ms violencia, y, bueno, creo que eso se ha mantenido porque no ha habido escenas de histeria ni cosas por el estilo y yo creo que eso es positivo".

Agregó que en el día de hoy se están llevando a cabo las negociaciones entre el Gobierno y los terroristas. "Por lo visto son muy difíciles porque ellos están pidiendo muchas cosas, liberación de muchos presos y cosas de esas, y no sabemos. Estamos a la espera".