Los trabajadores que con habitualidad realizaron horas extras para cubrir las necesidades de producción de las empresas o para complementar su salario fueron alrededor de 520.000, aunque con ligeras variaciones por trimestres.

La cifra de asalariados que prolongó su horario de trabajo normal ha caído fuertemente como consecuencia de la crisis económica, ya que todavía en 1990 recurrían a esa vía para incrementar sus salarios más de 750.000 empleados.

o obstante, el Ministerio de Trabajo admite que la cifra real de horas extras debe ser sensiblemente superior, debido a que en sus encuestas no están incluidas las empresas de menos de 6 trabajadores y a que sólo figuran las realizadas legalmente, con un maximo de 80 al año por trabajador.

Con esa salvedad, los datos oficiales muestran que el sector en que se realizaron más horas extras es el de servicios, con 22,2 millones, seguido de la la industria, con 22 milones, y la construcción, con 5,66 milloes. Algo más de la mitad se efectuaron en grandes compañías con más de 250 trabajadores.

Por regiones, destacan las efectuadas en Cataluña (4 millones), Madrid (2,5 millones) y Andalucía (1,24 millones). El resto no superan el millón: Aragón (535.000), Asturias (349.100), Baleares (205.200), Canarias (270.700), Cantabria (184.200), Castilla La Mancha (311.200), Castilla y León (582.500), Comunidad Valenciana (998.900), Extremadura (85.600), Galicia (517.800), Murcia (104.000), Navarra (210.700), País asco (732.400), La Rioja (84.700).

CRITICAS SINDICALES

Por su parte, el sindicato CCOO considera que la cifra real de horas extraordinarias efectuadas es muy superior a la contabilizada por las estadísticas oficiales, porque muchas de las realizadas no se pagan y porque otra buena parte se abona al margen de la nómina.

CCOO apunta que, incluso con los datos oficiales, las horas extraordinarias realizadas en 1993 habrían sido suficientes para dar empleo cerca de 30.000 personas (cifra que result de dividir las horas efectuadas por la jornada laboral media anual, de 1.777 horas).

Por esa razón, este sindicato, según fuentes del mismo consultadas por esta agencia, defiende la limitación de las horas extraordinarias como una medida de reparto del trabajo, especialmente en tiempos de crisis como los actuales.

Su estrategia se basa en fijar en los convenios colectivos una remuneración muy alta para las horas extras, para que no le interesen al empresario, o muy baja, para que no les convenga a los trabajadores. La legislación vigente establece que las horas extras deben pagarse con un incremento no inferior al 75 por cien del salario ordinario.

CCOO acusa a las empresas de "camuflar" como horas extraordinarias no estructurales, que cotizan menos a la Seguridad Social, como estructurales, que son las que se consideran necesarias para la actividad de la empresa.