La estimación no incluyeel aumento de contribución que se producirá como consecuencia de la elevación de la base de cotización máxima para las categorías profesionales superiores a las de oficiales adminitrativos, que serán igualadas con las más altas del sistema.

La subida de las cotizaciones, que afectará a los 8,5 millones de trabajadores afiliados al Régimen General de la Seguridad Social, irá unida al mantenimiento de las retenciones del IRPF de 1992 durante 1993, sin deflactación de la tarifa.

Ambas medidas producrán, conjuntamente, una pérdida neta de poder adquisitivo en una cuantía que variará en función del incremento salarial pactado en los convenios colectivos del año que viene.

Asimismo, la elevación de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social supondrá un coste adicional de cerca de 80.000 millones de pesetas para las empresas, según la CEOE, lo que reducirá el empleo y elevará la inflación.