Estas estimaciones de la Comisión Europea figuran en el último número de su publicación oficial European Economy, al qe tuvo acceso Servimedia, y han sido elaborados con los datos más actualizados de los "doce" a partir de la información disponible hasta mediados de noviembre del año pasado.

Los expertos del directorio general para asuntos económicos y financieros de la Comisión Europea vaticinan que la retribución real por empleado en España cayó un 0,9 por ciento en 1994 y lo hará en otro 0,6 por cien en 1995 y un 0,2 por cien en 1996.

La evolución prevista para los asalariados españoles (en términos de retribciones reales, es decir, descontando a la subida salarial nominal el efecto de la inflación) no tiene parangón en ningún otro país de los "doce".

En la mayoría de ellos, pese a que la recuperación económica cíclica no será espectacular, los expertos de la Comisión Europea creen que habrá un aumento del poder adquisitivo en todos los ejercicios del trienio analizado.

Como consecuencia, su pronóstico es que las retribuciones reales de los trabajadores comunitarios aumentarán, en promedio, un 0,3 po cien en 1994, un 0,7 por cien en 1995 y un 0,8 por cien en 1996.

Otro país en que los salarios vivirán un 'trienio negro', aunque no tanto como en España, es Holanda, para el que la Comisión Europea pronostica sendas caídas del 0,3 y el 0,7 por ciento entre el año pasado y el actual, y una congelación en último ejercicio del trienio.

GRAN BRETAÑA Y LUXEMBURGO, LOS QUE MEJOR

Por contra, la remuneración de los asalariados experimentará una evolución particularmente positiva en Gran Bretaña y en uxemburgo. En el Reino Unido, mejorarán su poder adquisitivo en 4,8 puntos en estos tres años, mientras que en Luxemburgo lo harán en 5,3.

En cualquier caso, España y Holanda se configuran como las dos únicas áreas comunitarias en las que la recuperación económica no se traducirá ya este mismo año en una mejoría de las condiciones salariales de los trabajadores, porque la inflación será superior al aumento de salarios.

Por otra parte, las estimaciones de la Comisión Europea indican que el recortesalarial permitirá una reducción de los costes unitarios laborales reales en España todavía mayor que la experimentada en ejercicios anteriores.

A este respecto, los datos de la Unión Europea indican que, frente a reducciones inferiores en un punto entre 1991 y 1993, en 1994 la rebaja habrá sido de 2,4 puntos, este año alcanzará 1,5 puntos y el año que viene se situará en 1,6.

Eso significa que los costes laborales realizarán una contribución positiva a la competitividad de la economía española, a que la disminución de costes será mayor que la media de la Unión Europea, con cuyos países España mantiene la mayoría de sus intercambios comerciales.

Asimismo, el empleo crecerá, según las estimaciones de Unión Europea, un 1,6 por ciento este año, cerca de 200.000 puestos de trabajo, y unos 35.000 más que esa cifra al ejercicio siguiente, si bien el año pasado todavía se habrán destruido empleos.

En todo caso, eso supondrá una rebaja sólo muy ligera de la tasa de desempleo, que en 1996 será de 21,2 por ciento de la población activa, sólo ocho décimas menos que en 1993, que fue el año negro de la crisis.