El prelado cree que en la sociedad actual los católicos "empiezan a hacerse pasivos en el interior de la comunidad eclesial, considerándose más bien como afiliados a la Iglesia para obtener beneficios espirituales o sociales, pero sin ninguna responsabiliad".

El titular de la diócesis vallisoletana, que este año celebra el cuarto centenario de su creación, señala que "vida laica y profana se ha convertido en sinónimo de oposición a la vida cristiana" y que la Iglesia "tiene que renovarse" según estableció el Concilio Vaticano II en sus bases de participación de los laicos en la evangelización del mundo.

Delicado Baeza pide a los católicos que "trabajen por el reino de Dios gestionando los asuntos temporales y ordenándolos según el plan de Dios" yque participen activamente en la vida de la Iglesia, en la gestión de la diócesis y en los movimientos de apostolado seglar.