Asimismo, monseñor García-Gasco se refiere a los católicos que manifiestan una actitud hostil hacia el Papa, a los que acusa de favorecer sentimientos de desafecto y hostilidad.

Según el prelado, estos católicos estiman que la jerarquía es en la Iglesia "una superestructura abusiva y una indebida apropiación del poder por parte de una casta que se autogenera y conserva mediante el sistema de cooptaión".

El arzobispo de Valencia señala que esta actitud refleja el sentimiento que el hombre experimenta hoy respecto a la autoridad y concluye afirmando que Iglesia es por su naturaleza jerárquica.