El arzobispo pedirá también "la supresión del comercio de armas, como medida para superar la miseria de los países más pobres", y planteará otras medidas, como la de "favorecer el desarrollo cultural, abrir nuevos mercados y conseguir una gestión más equilibrada de la deuda exterior".

Según la reflexión de Torrella, "las personas que trabajan para la unidad euroea están convencidas de que ésta no puede construirse únicamente sobre la economía y de que hay que hacer un esfuerzo en los ámbitos de la educación y la cultura".

Para el arzobispo de Tarragona, la postura de la Iglesia a favor de una nueva concepción de Europa debe consistir en "promover los valores morales, entre los que está el derecho inviolable a la vida y a la protección de la familia".

En su alocución, el prelado catalán se referirá también a la "formación intensa de la doctrina social dela Iglesia para evitar volver a formas del pasado".

La aceptación de la democracia bien entendida por parte de esta institución "no implica que deba estar vinculada a ningún sistema o partido político determinado", según Torrella.