Fernando Sebastián declaró a Servimedia que "durante el tiempo que ha sido prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe ha recibido duras críticas de los sectores más progresistas de la Iglesia y de los sectores más representativos del laicismo de fuera de la Iglesia, cosa que a él le ha tenido que hacer sufrir".

"Esas criticas", agregó, "son injustas, no son objetivas, porque el cardenal Ratzinger es un hombre afable, sencillo, acogedor, cordial y respetuoso. Los católicos tenemos que saber prescindir bastante de estas críticas que no responden a la verdad y que no vienen de un buen espíritu".

El arzobispo destacó la brevedad del cónclave e interpretó que esta circunstancia indica que a los cardenales les ha sido "relativamente fácil el ponerse de acuerdo en relación a la persona más indicada para dirigir la vida de la Iglesia en estos momentos".

Respecto al nuevo Papa, monseñor Sebastián dijo que es "un gran pensador, un gran teólogo y un gran conocedor de la cultura contemporánea".