Sebastián indica en este sentido que ser partidario de la patria vasca no justifica el recurso a la violencia ni la colaboración con quienes la ejercen, la apoyan o la justifican.

La carta, titulada "Educar en la paz", señala que la fe cristiana no ha de compartir el uso de la violencia para imponer unas ideas. Por ello, advierte que los cristianos no pueden colaborar con ETA.

En este setido, añade que tampoco es posible apoyar a los grupos que mantengan con ETA una relación de colaboración y complicidad porque, para Fernando Sebastián, "estamos por la paz con todas sus consecuencias".

Con el fin de prevenir la violencia, el vicepresidente de la Conferencia Episcopal señala la necesidad de abrir caminos a la paz en todos los ámbitos de la vida. También indica que la manipulación y el adoctrinamiento de los jóvenes es una de las cosas más pervertidas y peligrosas que se pueden hacer e este campo.