El arzobispo castrense, José Manuel Estepa, celebró la misa ante el féretro del agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que estaba envuelto en una bander de España, con la gorra de sargento del aire sobre ella.

Estepa destacó que Bernal se merece el "homenaje de los españoles" por haber muerto en "misión de servicio a España" y de "instauración de la paz en Iraq".

Ana Palacio impuso al sargento asesinado la medalla al mérito civil a título póstumo, ya que, a pesar de ser militar, se encontraba a las órdenes del Ministerio de Asuntos Exteriores como agente del CNI.

Al funeral también asistieron los jefes del Estado Mayor de la Defensa, Antoni Moreno, y del Ejército del Aire, Eduardo González Gallarza; el comisionado del Gobierno para Iraq, Fernando Díez Moreno; y el director general del CNI, Jorge Dezcallar, entre otras autoridades.

Los ministros Trillo y Palacio, que flanquearon durante toda la ceremonia al padre de Bernal, también capitán del Ejército del Aire, entregaron al término de la misa la bandera española y la condecoración a la viuda, que estaba visiblemente afectada.

El cuerpo sin vida de Bernal será enterrado mañana en l intimidad, en el cementerio sur de Madrid.